Como su propio nombre indica, Richard Munchkin empezó siendo pequeño. Sin embargo, tal y como confirma su estatus de alto nivel entre los jugadores profesionales, no se quedó ahí. De hecho, es uno de los jugadores con ventaja más astutos y exitosos de la industria.

Hace años conversé con Stanford Wong, un icono del juego con ventaja que se pasó a la publicación de libros antes de volverse demasiado peligroso y alcanzar el éxito en los casinos. Yo desconocía los pormenores del mundo de las apuestas altas me vi obligado a conocer a Munchkin. Le pregunté a Wong cuál pensaba que era el punto fuerte de Munchkin. “El punto fuerte de Richard Munchkin puede ser el que él quiera que sea”, me comentó Wong. “Munchkin puede hacer lo que quiera y lograr el éxito”.

DEL BACKGAMMON A GANAR AL BLACKJACK

Para el gran jugador con alias infantil, todo se remonta a la década de los setenta, la época en la que asistía a la universidad en Estados Unidos. “Jugaba al Backgammon y al poker y ganaba a lo mejor 100 $ o 200 $ a la semana”, me cuenta desde el salón de la casa que ha adquirido recientemente en Las Vegas. “Estaba jugando al Backgammon con un dentista en un bar y me contó que sabía una forma de ganar al Blackjack. Me explicó el conteo de cartas y pensé que tenía sentido”.

Por su 21.er cumpleaños se regaló a sí mismo un viaje a Las Vegas. Conocía la estrategia básica perfectamente, la aplicó a los juegos de Blackjack en los casinos de la calle The Strip y ganó unos cuantos cientos de dólares. Después estudió el conteo de cartas, se mudó a Las Vegas y consiguió trabajo como crupier. La idea consistía fundamentalmente en ganar dinero en el Blackjack y el poker para poderse financiar un viaje a Los Ángeles, disponer de algunos ahorros y perseguir su verdadera pasión: la actuación.

EL DESCUBRIMIENTO DE LAS HOLE CARDS (CARTAS DE MANO)

Munchkin finalmente viajó a Los Ángeles, pero por aquel entonces, el juego era demasiado lucrativo como para sacrificarlo por la actuación. Su primer gran éxito como jugador de casino llegó cuando conoció a Alan Woods. El ya fallecido Woods era un maestro del Blackjack a nivel mundial que llegó a convertirse en uno de los jugadores de más éxito del planeta gracias al uso de modelos informáticos para desmontar las apuestas en carreras de caballos. Woods acabó financiando a Munchkin y se asoció con él en el Blackjack. “Jugamos durante tres meses y no pudimos ganar”, recuerda Munchkin. “La situación me superó, pero descubrí que no estaba haciendo nada mal. Simplemente no me iba bien”.

Las cosas mejoraron radicalmente cuando Woods consiguió que Munchkin aplicará el método del seguimiento de la baraja con un equipo de cinco jugadores. Se trata de un juego con ventaja inventado a finales de los años setenta que consiste en observar el barajado y predecir dónde estarán ciertas cartas en la nueva baraja. Munchkin aprendió esta, por aquel entonces, pionera maniobra gracias a un talentoso jugador de Bridge que conocía. El método de las hole cards (cartas de mano) (visualizar las cartas inferiores de los crupieres descuidados) también vivía su apogeo por aquel entonces. Munchkin se aprovechó de ello. “Había numerosos juegos en los que bastaba con sentarse en la primera posición y prestar atención a las cartas del crupier”, afirma. “Me prohibían participar en el turno de día y me pasaba al de tarde. Estar ahí derrotando a casinos es parte de la diversión. Ganaba el dinero suficiente como para no tener que negociar. Me di cuenta de que me gustaba no necesitar un trabajo”.

“SE PUEDE GANAR EN TODOS LOS JUEGOS DEL CASINO”

Astuto, aventurero y creativo, Munchkin también aprendió que el juego de éxito no solo empieza y acaba con el Blackjack. “Creo que se puede ganar en todos los juegos del casino”, afirma. “He ganado en prácticamente todos los juegos”. Y eso sin incluir las famosas tácticas de devolución en las que los jugadores con ventaja se encuentran con situaciones en las que los casinos dan más dinero, en forma de devoluciones de pérdidas, que el que los jugadores necesariamente han perdido. “No creo que las devoluciones cuenten como una victoria sobre el juego. Cuentan como una victoria sobre las devoluciones”.

Aunque, por supuesto, Munchkin no considera que las tragaperras online se puedan derrotar. ¿O sí? “Para ganar a las tragaperras online tienes que centrarte en las progresivas”, declara en referencia a las máquinas que deben abonar dinero cuando acumulan cierta cantidad de dinero en el pozo. “Si la máquina tiene que llegar a los 30.000 $ y se encuentra en 28.000 $, puede que merezca la pena jugar. Una señal te indica [if there is a point at which it must pay]. Hay equipos que tan solo se dedican a derrotar a máquinas slots online. Comprueban las máquinas como si estuvieran en ruta”.

A medida que hablamos, Munchkin lo corrobora mediante sus victorias en las carreras de caballos. Realiza apuestas en base a información que recibe de una fuente experta. Sonríe y añade: “Acabo de descubrir que un libro sobre deportes incluirá más apuestas sobre carreras de las que yo pensaba”.

Realiza unas cuantas apuestas más y retoma la conversación sobre los puntos débiles de los casinos. “Conozco a personas que han ganado en Craps, la ruleta o la Ruleta de la fortuna”, afirma a la vez que detecta que me resulte algo exagerada la última de estas oportunidades de juego. “Es la firma de los viejos crupieres. Hay crupieres que hacen girar la ruleta de manera sistemática. En el Sahara [now defunct; SLS Las Vegas stands in its place], disponían de una promoción que te permitía hacer girar la ruleta tú mismo. La gente se las ingeniaba para hacer que parase en el 50 a 1. Seguían girando hasta que les expulsaban”.

Simplemente conocer una carta de la baraja y saber hacérsela llegar a un crupier de Blackjack ya es significativo (mueve un cinco en su dirección y todas las manos de la mesa juegan con un 23 % de ventaja), pero para Munchkin, y otros como él, va más allá. “Puedes ganar en Craps si controlas un único dado. No es fácil de aprender, pero hay personas que lo consiguen. Puedes ganar a la ruleta observando su velocidad y siendo capaz de predecir dónde caerá la bola. Se trata de una habilidad que se aprende. No la dominarás en una semana en tu sótano”.

ARREPENTIMIENTO POR NO UTILIZAR LA CLASIFICACIÓN POR BORDES

Un método que Munchkin no utilizó, y que aparentemente no puede evitar envidiar, es la maniobra de Bacará que lograron Kelly Sun y Phil Ivey. Se trata de un famoso método de clasificación por bordes con el que manipulaban a los crupieres para que giraran las cartas y que Sun pudiera reconocerlas por los dibujos del reverso. “Si quieres ganar mucho dinero en un casino, tienes que jugar en los grandes juegos”, dice Munchkin. “Si quieres ganar muchísimo dinero, juega a Bacará. La gente apuesta sistemáticamente grandes sumas y los casinos no se preocupan por la acción porque creen que no hay manera de ganarles”.

Vacila un segundo y añade: “Kelly es un p*** genio. Ganó millones y millones de dólares con el método de la clasificación por bordes”.

Al igual que a cualquier persona que quiera ganar mucho dinero en casinos, Munchkin te recomienda no pensar como un contador de cartas. “Los contadores de cartas tienen una visión de túnel”, dice Munchkin. “Se aproximan a una mesa de Blackjack, calculan las posibilidades de conteo de cartas e ignoran todo lo demás. Yo entro en un casino y veo oportunidades en todas partes”.