Blackjack vs poker, ¿quién da más?

Aviso: Todos los consejos dados en este artículo tienen un carácter meramente informativo basado en la literatura de juego de referencia. Sin embargo ninguno de estos consejos garantiza ni es un elemento determinante para el éxito en la actividad del juego que tratamos. En nuestro blog tratamos tematicas relacionadas con el mundo de los juegos y los contenidos son informativos y no significa que tengamos disponible el juego, producto, utensilio, accesorio, etc. del que habla el articulo.

• Blackjack y poker son los juegos de casino que más habilidades exigen para jugar bien.
• La mayor similitud que comparten ambos juegos es la necesidad de usar una estrategia.
• A la hora de elegir entra blackjack o poker, es necesario conocer nuestro perfil de jugador.

Contenido:

• Blackjack vs Poker – En qué se diferencian (y se parecen)
• Blackjack vs Poker – Cuando la estrategia es prioridad
• Blackjack vs Poker – Cuál te llena más los bolsillos
• Blackjack vs Poker – ¿Tienen habilidades intercambiables?
• Blackjack vs Poker – Ventajas de uno para jugar al otro
• Blackjack vs Poker – ¿Cúal es más fácil de aprender?
• Blackjack vs Poker – ¿Compensa ser Rounders en estos juegos?
• Blackjack vs Poker – Películas y libros
• Blackjack vs Poker – Elige juego según tu perfil

BlackJack y poker son los juegos de casino (con permiso de la ruleta) que más fascinación despiertan entre los jugadores (aficionados o profesionales) que buscan un juego que desafíe sus habilidades estratégicas y, de paso, llenarse los bolsillos. De hecho, son los juegos de casino sobre los que más libros y pelis existen. Pero no parece estar claro cuál de ambos, texas holdem o blackjack, es el más completo y redondo en cuanto a aprendizaje, estrategia y premios.

En este artículo sobre “blackjack poker” nos hemos propuesto hacer una comparativa lo más completa posible entre ambos juegos y contarte qué los une y qué los diferencia, para que te hagas una idea de cuál de los dos juegos, texas holdem o blackjack, es el que mejor se adapta a tu perfil y objetivos. Sigue leyendo porque tienes mucho que ganar y nada que perder.

Blackjack y poker comparten esencialmente tres cosas: 1) ambos juegos se juegan con las cartas de una baraja francesa, 2) exigen tener unas habilidades específicas y 3) requieren desplegar una estrategia de juego, más o menos sofisticada, para tener opciones de salir victorioso en una partida. Además, como indicamos antes, ambos juegos han inspirado una literatura bastante extensa en los últimos años a raíz del boom de los casinos online y el poker online.

En cuanto a diferencias: el propio juego, obviamente. En blackjack el objetivo es sumar 21 (o acercarse lo máximo posible) sin pasarse con las cartas recibidas. En el casino poker, en cambio, la clave está en lograr la mejor combinación de cartas posible. Esto nos conduce a la siguiente diferencia: en el blackjack competimos contra el crupier, o sea, la banca; mientras que en el poker lo hacemos contra el resto de jugadores. Además, el ambiente que se respira en una partida de blackjack no tiene nada que ver a la del poker, especialmente en Texas Holdem

Hablar de estrategia es hablar de blackjack y poker. En el primero destaca la estrategia básica, sin duda, la mejor forma de reducir la ventaja de la banca en una mano. La estrategia básica se apoya esencialmente en una tabla de blackjack, que no es otra cosa que una tabla que nos indica qué acción debemos tomar atendiendo a la carta que tiene el crupier y las que tenemos nosotros como jugadores en la mesa de blackjack.

Pero las tablas, como herramienta estratégica, no son exclusivas del blackjack. También hay tablas de poker que son muy útiles para aprender poker y se pueden usar en el Texas Holdem. Hay quien opina que al haber más tablas de blackjack que en poker, la estrategia del blackjack es más sofisticada. Al contrario. En el poker, y especialmente en modalidades como el Texas Holdem o Deuces Wild, la superioridad estratégica es indiscutible. Por eso, y desde una óptica estratégica,  es un error considerar blackjack poker como juegos similares.

Tabla de blackjack para seguir una estragia básica

Tabla de poker

A la pregunta en qué juego es más probable ganar, si en blackjack o poker, la respuesta es el blackjack. Y el motivo es simple. En el blackjack te enfrentas a un solo rival, mientras que en el poker a muchos más. Así que por pura estadística, tus probabilidades de ganar jugando al blackjack son mayores que jugando al poker.

Por otro lado, el blackjack es menos sofisticado en cuanto a sistema de apuestas y dinámica de juego se refiere. Eso lo convierte en un juego mucho más accesible para todos donde la curva de aprendizaje es notablemente más 'rápida' que la del poker para poder ganar. Y, además, el componente emocional es menos acusado: no necesitas esa resistencia mental que a veces exige una dura y tensa partida de poker.

Vamos a responder de la siguiente forma: si tuvieras una buena racha, ¿preferirías ser jugador de blackjack o poker? Si uno quiere aprovechar las rachas o cree en ellas, lo mejor sería que sucediera jugando al  texas holdem, ya que si ganas un torneo de esta modalidad de poker, los premios suelen ser altos y multiplican la inversión inicial mucho, como también pasa en las tragaperras online.

Si tienes buena racha jugando al blackjack, es obvio que también puedes ganar mucho, pero dependerá de tus apuestas. Si son pequeñas, la ganancia será pequeña; y si son grandes, pues la ganancia será mayor.  Pero a diferencia del texas holdem, cuyos botes pueden ser enormes, las ganancias de cada mano de blackjack son normalmente el doble de lo jugado.

La ventaja del blackjack es que es un juego individual donde no compites con otros jugadores. Es decir, puedes dejar de jugar y llevarte tus ganancias cuando quieras, mientras que en  los torneos de texas holdem debes seguir jugando hasta el final si quieres ser el ganador.

Lo cierto es que sí, pero hasta cierto punto. Ya lo decíamos antes: aunque la estrategia es una seña de identidad común en de blackjack y poker, el enfoque tiene tantas diferencias como puntos en común a la hora de desplegar tus habilidades. Veamos por qué:

1. El jugador de blackjack que se pasa al Texas Holdem está acostumbrado a jugar muchas más manos de lo habitual. Aunque es una ventaja, también puede ser un problema, ya que en el poker, saber renunciar a manos que tiene difícil ser ganadoras es clave. Aun así, si un buen jugador utiliza esto a su favor siendo agresivo, le puede ser muy útil en torneos y mesas de cash games, pues los jugadores de Texas Holdem pecan de conservadores.  


2. Otra habilidad, y muy positiva, es que el jugador de blackjack es analítico y metódico sobre las decisiones que debe tomar en cada mano. Esta habilidad es ciertamente útil para los jugadores de Texas Holdem en el sentido de que deben analizar cada mano en la que deben tomar una decisión importante para siempre jugarla de la misma forma.


3. Aunque se dice que conviene jugar sólo un 15% de las manos iniciales en Texas Holdem, lo cierto es que subir ese porcentaje hasta un 35% podría ser muy interesante para mejorar nuestras habilidades en una mesa donde abundan jugadores tight. En todo caso, quien conoce el Texas Holdem no tiene problema en saber el valor de las cartas de blackjack.

A la pregunta sobre si los jugadores de blackjack tienen ventaja cuando aprenden a jugar Texas Holdem, la respuesta podría ser que sí porque tienen un bagaje de aprendizaje y no se basan únicamente en la experiencia. También a la inversa: el jugador que se ha curtido en las mesas de Texas Holdem suele preferir los juegos de habilidad, como el blackjack, el Omaha Hi o el 7 Card Stud, antes que los de azar. Es difícil que un profesional del texas holdem se decante por jugar a la ruleta, las slots o los dados.

En cualquier caso, más que llamarlo ventaja, se podría afirmar que los jugadores de blackjack tienen un estilo de juego diferente, ya que suelen jugar muchas más manos. Esto se debe a que el blackjack (o el 21) es un juego dinámico donde se juegan muchas más manos que en el poker Texas Holdem y por eso cuesta más no estar activo en las mesas.

Esto puede ser un arma de doble filo: si eres capaz de adaptarte al juego puedes sacar mucho provecho. Y si no, puedes acabar entregando todas las fichas en una jugada que nunca debiste jugar y que no pudiste abandonar o no quisiste solo por el hecho de que necesitabas más acción que el resto de los rivales que no son (o nunca fueron) jugadores de blackjack.

El blackjack, por supuesto. Y no es necesario dar excesivas explicaciones. Tu objetivo es sumar 21 sin pasarte, y solo tienes que tomar una de las 4 decisiones posibles (plantarse, pedir, doblar o dividir) conociendo tu mano y la carta descubierta del crupier. Una dinámica muy sencilla de aprender para cualquier neófito en la materia.

En poker la cosa cambia. Existe un número de manos ganadoras y tienes que conocerlas todas según su orden de importancia a la hora de jugar y apostar. No es lo mismo tener una pareja que un trío, ni tampoco un poker de ases que una escalera de color. Esta circunstancia hace que la curva de aprendizaje del poker sea mucho más compleja, y que exija más horas de juego y sacrificio para dominarlo. O dicho en otras palabras, incluso para ser un principiante de poker es necesario invertir un buen número de horas de juego – bastante más que en el blackjack.

Cómo jugar a Texas Holdem y Blackjack: aprendiendo mucha estrategia

¿Se puede hacer una vida de jugador de torneos de Texas Holdem por casinos presenciales jugando también al blackjack? ¿O es incompatible? Para contestar a esta pregunta con total sinceridad, lo correcto es que digamos que no se puede o no se debería por varios motivos.

• Motivo 1: El poker texas holdem exige muchas horas de juego y sacrificio para intentar ganar un buen premio. Al blackjack, en cambio, uno puede ganar una cantidad respetable en poco tiempo apostando también muchos cuartos. Es decir, es posible que todo lo ganado después de jugar horas en un torneo de poker se pueda perder en apenas diez minutos de blackjack, o al contrario, que en poco rato ganes mucho al Blackjack y que esta cantidad sea más de lo que ganarías en 12 horas jugando un torneo de texas holdem.


• Motivo 2: Estas disciplinas de los salones de juegos generan unas emociones y sensaciones distintas. Por ese motivo, podemos decir sin miedo a equivocarnos que mezclar estrategias podría afectar a la toma de decisiones correctas en el juego que estemos jugando y, además, añadir una presión extra.

Evidentemente, si hablamos de un profesional de póker, ya sea de Omaha Hi o de Texas Holdem, podríamos decir que nunca tomará decisiones basadas en el Blackjack, pero quizás haya heredado alguna costumbre de su experiencia con el blackjack. En todo caso, creemos que los jugadores que saben fijar unos límites en su juego no les afectan en la banca ni el estado de concentración y les resulta provechoso desconectar de la profesión de ser jugador de texas holdem y jugar unas manos de BlackJack, pues no es nada malo, especialmente si conocemos bien las reglas del texas holdem y del blackjack.

Es prácticamente imposible ver películas que mezclen blackjack y el Texas Holdem. Son dos juegos que, juntos, no encajan demasiado en cine o series, ya que el ambiente de una mesa de Blackjack y la de póker suelen ser distintos y no es fácil unirlas en un hilo argumental

Sin embargo, la World Series of Poker y las World Series of BlackJack son un buen ejemplo de cómo el Texas Holdem y el Blackjack vivieron un boom televisivo que llevó al blackjack y al poker a las pequeñas pantallas, ya que el espectáculo que derrochan estos eventos y la cultura por ganar mucho dinero en un casino son ganchos para el espectador, sobre todo el de EE.UU.

En documentales como Breaking Las Vegas, ambos juegos comparten protagonismo en varios episodios, mientras que en cintas míticas sobre el Texas Holdem como Rounders, el blackjack no tiene presencia, Y de igual modo, en películas de blackjack como 21 no hay referencia al Texas Holdem.

En otros filmes como Casino, la Película de Martin Scorsesse, el blackjack está presente, pero tímidamente, pues el film está ambientado en los años 60 cuando el Texas Holdem era una modalidad que intentaba hacerse un hueco en la oferta de póker que monopolizaba por entonces el Seven Card Stud o las modalidades con descarte o el Draw Poker.

En literatura es más fácil que encontremos similitudes, y las novelas o historias ambientadas en casinos pueden contar con personajes que jueguen y disfruten de ambos juegos de casino online. Libros de póker y libros de blackjack han tenido también una gran sinergia ya que al haber un indudable componente estratégico en el blackjack, ambos géneros han evolucionado de la misma forma.

Los aspectos que determinan qué juego, sea blackjack o poker, mejor se adapta a nosotros son nuestra psicología personal y la forma de gestionar nuestro bankroll y las malas rachas.

En general, si somos por naturaleza conservadores, estamos demostrando tener un perfil polivalente y válido para jugar en las mesas de poker y al blackjack, aunque, eso sí, en el poker no tendremos demasiado recorrido para convertirnos en profesionales de éxito e incluso podemos correr el riesgo de acabar siendo unos perdedores recurrentes.

En cambio, si la agresividad nos define como jugadores, nos irá bien en el poker. No así en el blackjack, donde el jugador agresivo tiende a alejarse de las pautas indicadas en la estrategia básica buscando buenas rachas. Por ello creemos que un jugador de poker agresivo tiene bastantes más posibilidades de ganar que en el blackjack donde, a largo plazo, estamos condenados a fracasar.