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  • La más internacional de todas las barajas, la inglesa, está directamente inspirada en la baraja francesa. 
  • La baraja francesa, que empezó a popularizarse en torno al siglo XV, está compuesta por 52 cartas divididas en 4 palos: picas, tréboles, corazones y diamantes. Cada uno de los palos lo componen 13 cartas; 9 representadas por números (del 2 al 10) y 4 por letras (el As y las 3 figuras). 
  • Muchos juegos de casino empezaron a jugarse con baraja francesa, como el Vingt-et-un, que posteriormente derivaría en el popular Blackjack.  

Contenido:

Juegos de cartas como el poker o el blackjack americano siguen estando en el top 10 de juegos de casino de todo el mundo. En estos juegos se utiliza una baraja inglesa de 52 cartas divididas en los cuatro palos compuestos por corazones, picas, diamantes y tréboles. Este tipo cartas tiene su inmediato predecesor en la baraja francesa. Y es que Francia ha sido uno de los grandes desarrolladores de naipes, protagonistas de muchos juegos, e influencia directa en el diseño de dicha baraja inglesa, la reina de los casinos.

Así pues, con el objetivo de ayudar al jugador de casino on line a entender mejor las cartas de la baraja francesa y sus juegos, vamos a realizar un recorrido histórico y social sobre la vida de los naipes galos.

Del origen de los naipes hasta la baraja francesa

  • Origen de los naipes

Los naipes fueron inventados en China, y se cree que su primera aparición tuvo lugar en el siglo IX. Sin embargo, parece que las cartas de la baraja comenzaron a ser mucho más populares en el siglo XI, con el desarrollo de diferentes juegos tradicionales de Asia, que llegaron finalmente a Egipto. 

Las primeras cartas de la baraja que llegaron a Europa fueron traídas por comerciantes italianos que las importaron desde Egipto. En sus palos figuraban los bastos, espadas, copas y oros que todavía aparecen en la baraja española. Cada palo contaba con 10 cartas de puntos y 3 figuras que eran el rey, un delegado del rey, y el tercero al mando... algo que sería clave para el futuro concepto de palo en las cartas de baraja francesa.

  • La llegada de los naipes a Europa

Las primeras barajas europeas aparecen hacia finales de la Edad Media. Por eso, no es de extrañar que los 4 principales estamentos de la época (iglesia, nobleza, comerciantes y servidumbre) tuvieran reflejo en los 4 palos de las distintas barajas, ya sea en las cartas españolas, alemanas, francesas o inglesas. En torno a 1380, el juego con cartas estaba ampliamente extendido entre la aristocracia terrateniente de París y Florencia.

Por aquel entonces, no había un proceso generalizado de fabricación de naipes, por lo que solo se elaboraban manualmente y, como eran muy caros, solo las personas más ricas podían disfrutar del juego. El rey de Francia fue uno de los primeros monarcas europeos en recibir una baraja de cartas.

Sin embargo, durante el siglo XV se desarrollaron procesos para fabricar naipes usando bloques de grabado tallados en madera. En Alemania surgieron fabricantes de cartas profesionales que eran especialistas en la creación de barajas, lo que permitió que un nuevo grupo de personas disfrutara de este juego.

El juego más antiguo del que se conservan las reglas es el Karnöffel. Este juego tradicional de Alemania surgió en Baviera y tenía un formato bastante complicado en el que había un "palo elegido" que vencía a los otros palos según las circunstancias; más tarde se convertiría en un pionero que inspiraría a otros juegos, incluidos los de la baraja francesa.

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Los palos de la baraja francesa

Las primeras barajas francesas aparecieron a principios del siglo XV y son muchos los historiadores que señalan que surgieron como una adaptación de la baraja alemana, la cual utiliza 4 palos que son: hojas, bellotas, campanas y corazones. Según esta teoría, en Francia los palos se convirtieron, respectivamente, en trèfles (tréboles), piques (picas), carreaux (azulejos), y cœurs, por lo que los corazones se mantuvieron inalterables en ambas barajas.

Otras voces sugieren que las cartas galas provienen de las del tarot, que eran muy populares en el sur de Francia, y hay quienes señalan que son una derivación de los naipes españoles o italianos. Si hubiera sido así, la simbología de los palos de la baraja de cartas francesa podrían haber derivado de los españoles de la siguiente forma:

  • Las copas españolas son el símbolo del cáliz eclesiástico y habría derivado en corazones.
  • Los bastos o, en concreto, sus hojas, se convertirían en los tréboles.
  • Las espadas quedarían representadas en las picas, que representan sus puntas.
  • Los oros, símbolo de riqueza, quedaría representado en los diamantes.

La originalidad de la baraja francesa la encontramos en la introducción de la figura de la reina (dame) ya que en la española y alemana era representada por una figura masculina. Esta feminización de una de las cartas puede deberse a la importancia en la historia francesa de las reinas u otras mujeres esenciales en el siglo XV del país galo, justo cuando aparece la baraja francesa.

Las figuras de la baraja francesa

Composición de la baraja francesa

Las 52 cartas de la baraja francesa están divididas en 4 palos: picas, tréboles, corazones y diamantes. De estos 4 palos, 2 serán de color rojo y 2 de color negro. Cada uno de los palos lo componen 13 cartas; 9 representadas por números y 4 por letras. De menor a mayor valor, los números son: 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, y las letras V (valet), D (dame), R (roi) y A (As). Posteriormente, en la baraja inglesa, las cartas V, D, y R se transformarán en J (jota) , Q (queen) y K (king). 

As

El As tiene la capacidad de funcionar como la carta de menor o mayor valor. Es decir, puede valer 1 o bien estar justo por encima de la carta R (roi). 

Personajes históricos

Algo único en la baraja francesa es que las figuras de las cartas representaban a personajes históricos y, muchas veces, la carta recibía el mismo nombre de aquella persona en la que se inspiraba. Además, dependiendo del momento histórico, los personajes elegidos para ilustrar la baraja cambiaban. 

Los reyes se convirtieron en ciudadanos de a pie después de la Revolución Francesa. Filósofos clásicos o importantes hombres de la letras francesas fueron inspiración para las figuras masculinas; para las damas se personificaron virtudes como la Justicia o la Prudencia. En esta época, las figuras también se sustituían por las cuatro estaciones del año o los cuatro elementos. 

Después de la época napoleónica volvieron a instalarse figuras reales para los reyes y damas, e importantes hombres del ejército para los valets.

Llegado el siglo XIX, la iconografía cambió y tuvo una inspiración muy fuerte en novelas célebres de la época como “Los tres mosqueteros”. Por la razones que hemos visto, el significado de la baraja francesa es rico y complejo.

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De la baraja francesa a la inglesa

La baraja más conocida, hoy en día, y que se usa en la mayoría de juegos de casino, es la baraja inglesa. Se cree que esta baraja llegó directamente desde el país galo, ya que los 4 símbolos de la baraja francesa son idénticos a los de la inglesa. También el número de figuras en cada palo y, por lo tanto, el número total de cartas, que en ambos casos es de 52. En muchos sentidos, decir baraja inglesa o francesa es decir lo mismo. Sin embargo, existen algunas diferencias entre la baraja inglesa y francesa.

La principal diferenciación de la baraja francesa respecto a la inglesa, pero que responde únicamente a temas lingüísticos, es la letra que aparece en las figuras. En lugar de las famosas iniciales  K, Q, J de la baraja inglesa (o baraja americana), en la baraja francesa se puede leer R (roi), D (dame) y V (valet) para las 3 figuras: rey, reina y sota. 

Por otro lado, si algo hace peculiar a la baraja francesa y la diferencia de todas las demás es su diseño y la aparición de personajes históricos para determinadas cartas. Ya hemos visto cómo algunos emperadores sirvieron de inspiración para el diseño del rey de corazones de la baraja francesa. También cómo personajes bíblicos representaron a las reinas de corazones y de diamantes.

Cuando en Inglaterra empezó a disfrutarse de los juegos de cartas inglesas, los fabricantes de naipes adoptaron el diseño francés pero modificaron algunos detalles y los palos de la baraja pasaron a denominarse tréboles, corazones, diamantes y picas. En Inglaterra, las cartas también mostraban un rey, una reina y una sota, a la que se conoce normalmente como knave en inglés.

A partir del siglo XVII, la figura de la sota cambió de knave a jack, ya que era más fácil distinguir esta última de la carta del rey cuando se utilizaban abreviaturas en las cartas. Es decir, la sota pasó de abreviarse como Kn (knave) a abreviarse como J (jack) para distinguirla de la K (king) de la carta del rey en los naipes de la baraja francesa.

El rey era la carta de mayor rango de la baraja aunque, a finales del siglo XV, se empezó a tener a los ases en mayor consideración.

baraja francesa

La baraja francesa y la baraja española

Si bien la francesa es, junto a la inglesa, la más internacional de todas las barajas, la baraja española sigue teniendo plena vigencia en España y Latinoamérica. Se utiliza en juegos populares como el mus, el chinchón, la brisca o el tute. Como hemos visto al inicio del artículo, en el capítulo de los orígenes de las cartas francesas, algunos estudios mantienen la hipótesis de que su origen lo encontramos precisamente en los naipes españoles, aunque esto no está del todo claro. Vamos a ver, en todo caso, las diferencias entre ambas barajas.  

Número de cartas

La baraja española puede tener un mínimo de 40 cartas (por cada palo, las numeradas del 1 al 7 y 3 figuras);  48 cartas (por cada palo, las numeradas del 1 al 9 y las 3 mismas figuras) o un máximo de 50 cartas (donde por cada palo se añaden 2 comodines a las cartas anteriormente nombradas). 

¿Cuántas cartas tiene la baraja francesa? Exactamente 52 cartas. En cada palo, la primera de las cartas es siempre el As, y le siguen, de menor a mayor valor, las cartas numeradas del 2 al 10 más 3 figuras. 

Los palos

En la baraja española tenemos 4 palos: oros, copas, bastos y espadas. Las 3 cartas de más valor de cada palo están representadas por las figuras sota, caballo y rey. En cada palo, la primera carta es un As. 

La baraja francesa también la componen 4 palos, pero en esta ocasión se trata de corazones, picas, diamantes y tréboles. Cada uno de estos palos lo forman 13 cartas; el As, las numeradas del 2 al 10 y las 3 figuras representadas por V de valet (sota de la baraja francesa), D de dame (recordemos la feminización de esta figura) y R de roi (rey). 

Comodines

Otras de las diferencias es que tanto la baraja española como la inglesa suelen usar comodines, no así la francesa.

baraja española

Juegos con la baraja francesa

La proliferación de los juegos de casino en las plataformas online no ha impedido que cada país haya mantenido con orgullo los juegos tradicionales que durante toda su historia se han ido popularizando. Así que, en este artículo que estamos tratando los más destacados juegos de la baraja francesa, sería un pecado no dar a conocer una lista de juegos de cartas típicos del país de Asterix.

Seguramente, varios de ellos puedan considerarse juegos tradicionales universales de cartas, como la ruleta en vivo es el juego universal de todo casino, pero es que en Francia, los juegos de cartas han tenido un importante y particular desarrollo.

Lo cierto es que aunque jugar al veintiuno en España es algo muy popular, existe el formato siete y media como equivalente patrio. Del mismo modo, el blackjack suele jugarse con baraja inglesa, pero el vingt et un es exclusivo de la baraja francesa.

  • Vingt-et-un (Ventiuno)

Se trata de uno de los juegos de cartas de baraja francesa más famosos porque, entre otras cosas, derivó en el que hoy conocemos como blackjack. Su origen, sin embargo, podría estar en otros juegos como el español Veintiuna. De hecho, es en la obra Rinconete y Cortadillo, de principios de siglo XVII, donde aparece por primera vez la existencia de un juego de cartas que consiste en sumar 21 puntos, lo mismo que actualmente tenemos en el blackjack online.

En el siglo XVIII el juego vingt-un, nombre con el que se conocía antes de cambiar a vingt-et-un, se hace muy popular y se convierte en uno de los juegos tradicionales de Francia. Desde allí se extendió a Alemania e Inglaterra primero y, posteriormente, a Canadá y los Estados Unidos en el siglo XIX, donde su nombre se transformó en el archiconocido blackjack.

Las reglas básicas del juego son de sobra conocidas: se trata de competir contra el croupier y de sumar una cantidad de puntos superior y sin pasarse de 21. La jugada perfecta es, precisamente, cuando se suma 21 puntos, algo que sucede, entre otras formas, cuando recibimos un as y una figura o la carta número diez.

  • Chemin de Fer

Aunque no es el juego más facil del mundo, se trata de uno de los juegos de baraja francesa más populares en todos los casinos. Tiene su origen en el país galo. A pesar de contar con un total de 140 reglas, la idea básica es que los jugadores, tras recibir sus cartas, obtienen una puntuación que oscilará entre 0 y 9, siendo 9 la mejor puntuación posible.

En Chemin de Fer, las figuras y los dieces valen 0 puntos, el as es un punto y las demás cartas el valor que representan. Para obtener la puntuación solo tenemos en cuenta el último dígito, el de las unidades, sin tener en cuenta las decenas. Por ejemplo, si la suma de nuestras cartas da 13, la puntuación será de 3.

Como curiosidad decir que este juego, aunque realmente no hay apenas diferencia entre la baraja francesa o americana, el chemin de fer es típico de casinos franceses o monegascos y se juega con naipes franceses.

  • Bridge

Una de las posibles diferencias entre barajas francesas e inglesas, aunque no siempre es así, es que en la francesa las figuras suelen ser más grandes o vistosas. Y eso ayuda a la mecánica de este juego.

El bridge es un juego de estrategia mundialmente conocido. En Estados Unidos, en torno a 1925, surgieron las nuevas reglas del bridge para unificar las muchas variaciones que circulaban del mismo. Hoy en día, el bridge es considerado deporte olímpico por el COI, con el mismo status que tienen otros deportes como el golf  o el ajedrez, aunque no se reparten medallas durante la celebración de los JJOO.

El juego del bridge es un juego de una larga historia y deberíamos remontarnos al siglo XVI para encontrar su origen. Muy probablemente el juego español Triumphus Hispanicus, hoy conocido como Arrastrao, y el Trumph and ruff de las islas británicas, serían sus referencias más antiguas.

El juego, que por aquel entonces era conocido como ‘whist’ en Inglaterra, llegó a Francia en el siglo XVIII y posteriormente entró con fuerza en Norteamérica en el siglo XIX.

Al bridge se juega con 4 jugadores divididos en 2 equipos o parejas separadas. Los 4 jugadores representan los 4 puntos cardinales: norte, sur, este y oeste. Se reparten las cartas, 13 a cada jugador. En la primera baza, el jugador situado a la izquierda del repartidor es el primero en hablar. Los demás jugadores, siguiendo las agujas del reloj, deberán colocar otra carta del mismo palo, a menos que no se tenga ninguna.

  • Rummy

El origen de este juego es bien curioso. Surgió de la prohibición de jugar a las cartas en Rumanía en los años 30. El ingenio de los rumanos dio sus frutos y apareció este juego utilizando fichas de madera en lugar de naipes. Obviamente, hoy podemos disfrutar del rummy utilizando la clásica baraja francesa.

Existen numerosas variaciones del rummy. Se puede jugar con 1 o 2 barajas, con o sin comodines, designando al as como carta más alta  (high ace) o como carta más baja (low ace).

La idea básica del rummy es deshacerse de las cartas antes que tus contrincantes. Para ello, cuando sea nuestro turno, podemos tirar ternas o cuaternas (cartas del mismo valor pero distintos palos) y escaleras (4 cartas consecutivas del mismo palo).

  • Miau

Aunque es un juego que consideramos propio de la baraja española, lo cierto es que las variantes más practicadas se juegan con baraja francesa.

Se trata de un juego en el que participan de 3 a 12 personas, repartiéndose cinco cartas a cada jugador y una carta común descubierta encima del mazo. El objetivo es, jugando con el mismo palo en todo momento, tratar de quedarnos sin cartas. El ganador es el primero que acaba la partida sin cartas propias.

La partida empieza tirando un palo y todos lo tienen que seguir. Si no tienen se puede tirar el mismo número. Lo interesante de este juego es que cada carta tiene un valor y significado diferente. Por ejemplo, el número 3 y el comodín sirven para cambiar de palo, el 10 cambia el sentido del juego y, con el 2, el que diga algo deberá robar una carta por cada segundo hablado.

La baraja francesa y los juegos de casino

Para comprender el alcance que tuvo la baraja francesa basta con repasar aquellos juegos de casino que no existirían sin las cartas inglesas, las cuales, como hemos visto ya, derivan directamente de las francesas: poker, blackjack, el juego del bacara... A pesar de que hoy en día, a través de nuestro casino móvil, los jugadores tienen a su disposición todo tipo de juegos virtuales tales como las tragaperras online o la ruleta, los juegos de cartas como el blackjack online o el video poker siguen teniendo un enorme éxito: y para todos estos juegos fue imprescindible el antecedente de la baraja francesa. 

Hemos comentado brevemente algunos de los juegos más populares para jugar con la baraja francesa aunque, realmente, podríamos jugar a casi cualquier juego con baraja inglesa o española.

Por ejemplo, las barajas inglesas y francesas son muy parecidas, así que podríamos jugar una partida de poker con las dos, y la única diferencia con respecto a la baraja española es que contamos con 1 carta menos por palo debido a la superstición española para evitar las 13 cartas, por lo que se eliminaron las reinas. Aún así, esto no impide que podamos jugar a la brisca o al cinquillo usando una baraja francesa.

Pero, ¿qué relación tienen los juegos de casino con Francia y su baraja?

  • Blackjack 

No es seguro, pero es completamente posible que el blackjack se originara en España, donde el juego se conocía en sus orígenes como veintiuna. También en España había un juego llamado "treinta y una", que en la práctica permitía a los jugadores tratar de llegar a un total de 31, aunque se podía utilizar un mínimo de tres cartas para conseguirlo.

En Francia se jugaba hace siglos al blackjack: sumar un total de 21 puntos con solo dos cartas solo puede conseguirse con uno de los cuatro ases de la baraja junto a una de las doce figuras. Los orígenes estarían en el juego de vingt-et-un, un juego que los casinos franceses adoptaron en el siglo XVIII y que se cree que deriva de otros juegos como Chemin de Fer y French Ferme.

El juego moderno del blackjack tiene sus orígenes en América, a donde fue llevado por los colonos para convertirse rápidamente en un popular juego de casino. Después de todo, su sencillez permitió que los jugadores entendieran fácilmente las reglas básicas del juego, y también es un juego social, que permite a los jugadores enfrentarse al croupier con la esperanza de vencerlo cada partida.

Sin embargo, al principio el juego en América era diferente a como lo conocemos hoy y el croupier era el único al que le estaba permitido doblar. Además, y de forma similar al póker, había una ronda de apuestas entre cada ronda de cartas, incluso aunque algunos jugadores hubieran decidido plantarse.

En 1931, Nevada fue el primer estado norteamericano que legalizó los juegos de azar, lo que hizo que los casinos se establecieran en esta región. En esta época, al blackjack todavía se lo conocía como 21; los casinos estaban ansiosos en atraer a clientes y les hacían ofertas especiales, como una mano que incluyera el jack de tréboles o el jack de picas, de ahí el origen del nombre blackjack. Hoy en día sigue siendo el juego de cartas favorito de muchos jugadores, incluido el black jack online; versión virtual que forma parte del repertorio de juegos de los casinos online. 

  • Poker 

El parecido de la baraja francesa e inglesa permite que el poker se pueda jugar de igual forma con unas u otras cartas. Sin embargo, el auge del poker sucedió en el XIX y la baraja inglesa ya estaba más que asentada.​

El póker moderno tiene su origen en los Estados Unidos. La primera evidencia de partidas de póker puede encontrarse en la región conocida como Deep South, o el Sur Profundo, en las riberas del río Mississippi. Este juego se desarrolló cuando los jugadores descubrieron que había una manera de disfrutar de las cartas jugando en grupo y sin necesidad de un croupier o un casino.

El póker tiene muchas variaciones y las primeras partidas se jugaban con una baraja de 20 cartas y cuatro jugadores: todos los jugadores recibían cinco cartas y apostaban para ver quién tenía la mejor mano posible.

El primer boom del póker no tuvo lugar hasta la década de 1970, cuando el estado de Nevada y más concretamente Las Vegas, se convirtieron en el lugar donde se organizaban grandes torneos a los que los jugadores acudían en masa para competir por grandes cantidades de dinero.

Para ser exactos, las World Series of Poker empezaron en 1970, donde varios jugadores que se convertirían en verdaderas leyendas de la mesa de póker.

En los años 80, el juego del póker continuó siendo popular, y con la llegada del vídeo póker los jugadores pudieron jugar una partida y disfrutar realmente de efectos especiales, gráficos y sonidos. Esto añadió una nueva dimensión a los naipes, aunque a partir de este momento hubo una menor necesidad de cartas reales.

En los años noventa nació Internet, y Planet Poker organizó la primera partida de póker online con dinero real en 1998. La aparición de la Web Mundial aceleraría la popularidad del juego y se redujo la necesidad de cartas reales.

La modalidad más popular de póker en línea es actualmente el Texas hold 'em, en el que cada jugador recibe dos cartas para después repartir cinco cartas comunitarias que se colocan en el centro de la mesa. Cada jugador intenta conseguir la mejor mano posible con esa combinación de siete cartas y apuesta en consecuencia.

Hoy por hoy, el poker es un juego que a pesar de tener en los Estados Unidos la referencia mundial, mantiene enfervorizados a jugadores de todo el mundo. Por ese motivo, la organización de las World Series of Poker, WSOP, decidió expandir su marca de torneos a otros continentes.

 En 2007, se realizó por primera vez las World Series of Poker Europe, WSOPE, que de la misma forma que su homólogo WSOP en EE.UU. repartía brazaletes de oro y brillantes a los ganadores de cada uno de los torneos.

Si bien fue el Reino Unido la sede de las primeras ediciones de WSOPE, un acuerdo entre WSOP y Barrière Casinos, permitió que Francia albergara las WSOPE entre 2011 y 2013. Las dos primeras ediciones tuvieron lugar en el Majestic Barrière en Cannes, en la lujosa Costa Azul, mientras que la cita de 2013 tuvo lugar en el casino offline que Barrière Casinos tiene muy cerca de Paris, en Enghien-les-Bains.

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La baraja francesa más allá del juego

La baraja francesa, además de los juegos, tiene su propia fama y está presente en muchos ámbitos de nuestra vida. Solo hay que ver que en Francia, las cartas tienen su propio templo: el Club Aviation de Paris.

La baraja y su “club” de fans

Durante más de 100 años, el Club Aviation de Paris ha sido algo más que una sala de juegos. Situada en el corazón de Francia, en los Campos Eliseos parisinos, el Club Aviation de Paris abrió sus puertas en 1907. Desde entonces, se fue convirtiendo, poco a poco, en La Meca de jugadores no solo franceses sino venidos de todo el mundo e interesados por su atmósfera y su dilatada trayectoria.

En los últimos años, el Club Aviation de Paris se fue especializando en poker, tanto en mesas de cash game como en torneos. Incluso alojó una etapa del World Poker Tour en 2005. Sin embargo, una decisión judicial forzó su cierre en 2014 y los nostálgicos del Club Aviation de Paris todavía no han podido resarcirse de esa tan lamentada pérdida.

En todo caso, como sucede con algunos casinos de España, este club acogía al mismo tiempo grandes eventos de poker con las más exclusivas mesas de ruleta y blackjack, sirviendo también como escenario para ceremonias, como la que mostramos en el vídeo de más adelante, y para películas de blackjack y otras temáticas de casino que quedarán en la memoria de los fans más nostálgicos.

La baraja francesa, el cine y la música

Las cartas de la baraja francesa llevan apareciendo, desde hace décadas, en el cine, la televisión y la música. También hay canciones cuyo título hace mención a las cartas, como "Ace of Spades" de Motörhead o "Queen of Hearts". También, a lo largo de los años, ha habido películas famosas en las que aparecían las cartas de la baraja, lo que hace pensar en la saga de James Bond, en las que hay al menos una escena que tienen lugar en el casino.

A menudo, se representa a los casinos como lugares misteriosos que ocultan secretos, y en estas representaciones figuran regularmente las cartas de la baraja y el blackjack como juego predilecto. También hay cartas de tarot, que son un elemento importante en la película de Bond Live and Let Die, en la que estas cartas centenarias están estrechamente ligadas a predecir el futuro.

La baraja francesa como recurso matemático

Además de para jugar o para formar parte activa del universo del cine y la música, la baraja francesa es un excelente recurso para practicar y aprender problemas de estadística.

Son muchas las formas en las que la baraja francesa nos puede ayudar como recurso estadístico. Uno de ellos es el experimento de extracción de cartas que se puede realizar con reposición en la baraja o sin ella y, a partir de ahí, calcular las probabilidades.

Imaginemos que tenemos las 52 cartas de la baraja más dos comodines o joker, por lo que en total contaremos con 54. Con esto, podremos calcular la posibilidad con la que cualquier suceso se desarrolle mediante la regla de Laplace. ¿Qué cuál es esta regla? Muy sencillo: si tenemos una serie de sucesos que tienen la misma posibilidad de que sucedan, la probabilidad de que algo ocurra se calcula dividiendo el número de casos favorables por el número de casos posibles.

Suceso=  Casos favorables/ casos posibles.            

Un ejemplo sencillo para entenderlo lo tendríamos en el juego de los dados. Pensemos en la posibilidad que hay de que salga un número impar, es decir, 1, 3 y 5. El número de casos favorables sería las posibilidades que hay de que salga un número impar, que en este caso serían 3; el número de casos posibles serían todas las posibilidades de que salga un número, que si hablamos de dados son 6.

La probabilidad de que salga el suceso llamado “número impar” es de 3 entre 6, es decir 0,5.

Si utilizamos la baraja francesa como recurso estadístico y aplicar la regla de Laplace tendríamos que diferenciar entre una situación en la que cogemos una carta y luego la reponemos y la que la cogemos sin reposición:

  • Con reposición, la posibilidad de que nos toque una carta en concreto sería la siguiente si tenemos en cuenta que el caso favorable es que salga la carta en cuestión y los casos posibles la cantidad de cartas que hay en la baraja:

1/54= 0,018

En el caso de que queramos saber la probabilidad de que salga un comodín, como hay 2, quedaría así:

2/54= 0,037

  • Sin reposición, quiere decir que cogemos una carta y que no la volvemos a poner en el mazo, lo que hace que la probabilidad de que vaya saliendo una en concreto vaya aumentando al haber, cada vez, menos cartas. Para este experimento, quitaríamos los comodines y, entonces, la posibilidad de que salga una carta en concreto iría aumentando, variando 0,019 hasta 1.

La baraja francesa y el tarot

Ya hemos comentado que uno de los posibles orígenes de la baraja francesa estaría en las cartas del tarot, que eran muy populares en el sur de Francia. En muchos lugares, para leer el futuro se utiliza la baraja francesa porque es más sencillo y barato poder tener acceso a una de ellas.

La lectura de la baraja francesa es mucho más concreta que la que se hace con la del tarot. En este sentido encontraríamos las siguientes interpretaciones analizando las cartas por niveles:

  • Primer nivel: colores

Las cartas de color negro (picas y tréboles son negativas) y las rojas positivas.

  • Segundo nivel: palos

Corazones: representan el amor, los amigos y la familia

Diamantes: es el dinero y los objetivos finales que tenemos.

Trébol: es la representación del trabajo y de los planes que vamos haciendo.

Picas: representan los problemas.

  • Tercer nivel: números

As: representa los comienzos

2: es el número de los intercambios

3: la evolución

4: la estabilidad

5: todo lo relacionado con el cuerpo incluida la salud.

6: la dirección que hay que seguir

7: los problemas

8: las ideas

9: los cambios de la vida

10: el final de algo

Reyes: simboliza el poder y representa a los hombres.

Reinas: simboliza la verdad y es la representación de las mujeres

Sotas: mensajes y alguna persona joven

Y a partir de estos niveles, se procede a la lectura según las diferentes combinaciones que puede haber entre las cartas.

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Conclusiones sobre la baraja francesa

La baraja francesa es una de las más importantes ya que de ella deriva la inglesa, la cual se utiliza en casinos y torneos de poker de todo el mundo. La fama de esta baraja es tal que ha traspasado el mundo de los juegos para impregnar otros aspectos de la sociedad y la cultura como el cine o las matemáticas.

En este artículo hemos tratado de hacer un viaje desde los remotos orígenes asiáticos de los naipes, la llegada a Europa de los diferentes tipos de baraja, el particular desarrollo de las cartas francesas hasta los numerosos juegos que se juegan con ella. Cualquier pasatiempo se puede jugar con esta baraja, incluido el de conocer nuestro destino formando parte de la clasificación de cartas del futuro.

 

Aviso: Todos los consejos dados en este artículo tienen un carácter meramente informativo basado en bibliografía sobre juegos de azar. Sin embargo ninguno de estos consejos garantiza ni es un elemento determinante para el éxito en la actividad del juego analizado. En nuestro blog tratamos temáticas relacionadas con el mundo de los juegos y los contenidos son informativos y no significa que tengamos disponible el juego, producto, utensilio, accesorio, etcétera…del que habla el artículo.

José Cantera lleva desde el año 2018 trabajando como autor de artículos en diferentes medios de comunicación y periódicos de España. Sus temas abarcan desde el cine a los viajes, pasando por la información y análisis de juegos de azar y casino. 
Se define como un apasionado de la escritura y un “coleccionista de anécdotas”, algo que se puede comprobar en sus artículos, siempre cargados de datos y curiosidad que no encontrarás en publicaciones similares.