La Alhambra, Andalucía - Fuente : YouTube

Aviso: Todos los consejos dados en este artículo tienen un carácter meramente informativo basado en bibliografía sobre juegos de azar. Sin embargo ninguno de estos consejos garantiza ni es un elemento determinante para el éxito en la actividad del juego analizado. En nuestro blog tratamos temáticas relacionadas con el mundo de los juegos y los contenidos son informativos y no significa que tengamos disponible el juego, producto, utensilio, accesorio, etcétera…del que habla el artículo.

  • Andalucía tiene un rico patrimonio histórico-artístico y un enorme legado de tradiciones y costumbres.
  • Dentro de estas costumbres están los juegos tradicionales andaluces. 
  • Juegos como los Bolos Serranos o la Petanca se siguen jugando y forman parte de las actividades populares en pueblos y ciudades. 

Listado de contenido:

Andalucía tiene un enorme patrimonio cultural, artístico e histórico, además de un amplio legado de tradiciones y costumbres.

De entre todas las artes quizás las que brillan con luz propia sean la arquitectura y la pintura. Del periodo islámico y posterior barroco encontramos verdaderas maravillas en forma de monasterios, palacios, conventos, mezquitas y castillos. Y los hay en toda la geografía andaluza, no sólo en sus capitales o lugares más emblemáticos.

Podríamos enumerar monumentos y enclaves de gran valor y no acabaríamos nunca; el barrio viejo de Sevilla, la poderosa Alhambra de Granada y su barrio del Albaicín, la mezquita de Córdoba, todo Cádiz… 

En cuanto a la pintura, qué decir; estamos hablando de la tierra de algunos de los maestros más importantes de la Historia del Arte universal. 

Además del innegable valor histórico-artístico que tiene esta región, encontraremos también una larga lista de costumbres, fiestas y tradiciones que son parte fundamental de su cultura.  Estas tradiciones tienen, en numerosas ocasiones, un fuerte carácter religioso; un ejemplo de ello serían las procesiones de Semana Santa y las distintas romerías. 

Por otro lado se mantienen vivas la tradición taurina, los carnavales y la rica herencia musical que supone el flamenco; la música andaluza por antonomasia y a la vez un tesoro cultural universal que ha transcendido sus fronteras. 

Entre todas estas costumbres tan arraigadas están los juegos tradicionales. Algunos de estos pasatiempos son muy antiguos y, aunque compartidos a veces con el resto de España, han devenido en seña de identidad y parte fundamental de sus actividades populares.

La Petanca

Un juego con fuerte raigambre andaluza, muy popular en estas tierras aunque no exclusivamente en ellas; lo puedes encontrar en los juegos tradicionales de Murcia y en otros lugares de España. Su origen, sin embargo, se remonta a la provenza francesa de principios del siglo XX.

¿Qué necesitamos para jugar a la petanca? 

Lo primero serán las bolas de metal de aproximadamente 700 gr de peso y 75 mm de diámetro. Por otro lado tendremos el boliche: pequeña bola (normalmente de madera), pintada de un color vivo y con un diámetro de 30 mm. 

El segundo elemento indispensable para jugar a la petanca será su campo de juego. Necesitaremos un espacio rectangular de unos 15 metros de largo por 4 de ancho, con suelo plano y de textura blanda o arenosa. 

La petanca suele jugarse individualmente, aunque es un deporte que admite la formación de grupos de dos o más participantes. Perfecto para pasar un buen rato; uno de esos juegos para jugar con amigos

¿Cómo se juega? 

Lo primero será lanzar el boliche dentro del rectángulo de juego. La siguiente maniobra será lanzar la bola metálica con el propósito de acercarse lo más posible al boliche. 

El jugador cuya bola haya quedado más próxima al boliche recibirá un punto de los 13 que han de sumarse para concluir la partida. 

Existen varias modalidades de tiro que reciben distintos nombres según su trayectoria e intencionalidad: “tiro perfecto” (la bola se acerca y toca el boliche) o  “apoyo” (la bola trata de tocar y alejar la bola de un contrario mientras acercamos la nuestra al boliche). 

la petanca

La Petanca - Fuente: Youtube

El Bolo Andaluz o Bolos Serranos

La variante andaluza de los bolos, con una gran tradición en las zonas de Cazorla y Segura, tiene nada menos que 6 siglos de antigüedad. Procede del antiquísimo lance de los birlos, juego medieval español desde el que partieron las diversas modalidades regionales; por ejemplo la variante jugada en los juegos tradicionales de Galicia.

¿Qué necesitamos para jugar?

Las bolas: actualmente suelen ser de material sintético, principalmente plástico, y disponen de un asa desde donde se agarran, introduciendo el dedo pulgar y el resto en dos orificios, redondo y rectangular respectivamente. 

Cada bola tiene un diámetro aproximado de 20 cm. 

Bolos (también conocidos como mingos)

En la tradición andaluza de los bolos serranos, al bolo propiamente se le suele denominar “mingo”. Dichos mingos tienen forma de huevo, casi esférica.

La bolera

Se trataría de un campo de juego con suave pendiente ascendente, de aproximadamente 70 metros de largo, con un suelo lo menos pedregoso posible (o totalmente plano), y con una anchura de 15 metros. 

Podemos dividir la bolera en 3 zonas:

Zona de tirada: lugar rugoso, no resbaladizo, donde el jugador efectúa la carrera previa al lanzamiento. 

Tablón: es el lugar, al final del campo de juego, donde se colocan los bolos o mingos. Puede ser de material metálico, o bien hecho de madera, piedra o cemento. 

Zona de rayas: sería el suelo del campo de juego, preferiblemente plano y, como ya hemos mencionado, sin obstáculos que dificulten el tránsito de las bolas. 

El campo estará dividido por rayas transversales que indicarán la puntuación de cada jugada. Dichas rayas estarán a una distancia entre sí de 5 metros y se señalizarán con yeso o cuerdas. 

Existen dos modalidades fundamentales de los bolos serranos; la de montaña y la de valle. 

Modalidad Valle: es la variante más primitiva, conservando así alguna de las técnicas medievales del “lance de los birlos”. Se juega con 3 bolos o mingos en un juego donde se combinan la acción de “avance” y “derribo”.  

En la modalidad valle trataremos de desplazar el mingo principal (de los 3 que hay) y a ser posible también los otros dos ya que esto aumenta el valor de la jugada. La puntuación vendrá determinada, a su vez, por la rayas transversales que hayan sido superadas por el mingo. 

Modalidad Montaña: en esta variante se conserva únicamente la acción de “avance” y se juega únicamente con 1 mingo. El jugador lanzará la bola tras un fuerte impulso desde la “zona de tirada” con el fin de mover el bolo o mingo lo más lejos posible del tablón. 

Bolo andaluz o bolos serranos - Fuente: Youtube

El Boliche

La palabra boliche hace referencia tanto al terreno de juego como al propio juego de azar. Este pasatiempo practicado en la zona de Almería forma parte de la tradición navideña, hasta el punto de que sólo se juega en esas fechas, sobre todo en la noche de reyes. 

Campo de juego

El pequeño campo de juego es un rectángulo con el lado del fondo ligeramente menor y con forma semicircular. El terreno tendrá una suave inclinación descendente, siendo el área de lanzamiento el de la mayor altitud. En el extremo más bajo se situará la jícara; un agujero de aproximadamente 10 cm donde introduciremos las bolas. 

El campo tendrá 1 metro de ancho y unos 3 de largo.

¿Cómo se juega?

El boliche es un juego de apuestas. El lanzador tirará 6 bolas y deberá actuar a su vez de banca. Tendrá que igualar las apuestas de los otros jugadores, las cuales serán libres y cuyo dinero quedará a la vista en un lado del terreno de juego.  

El jugador lanzará las canicas o bolas tratando de no superar la llamada línea de lanzamiento. El fin último es introducir en la jícara o agujero un número par de canicas o bolas. Si lo consigue se llevará todo el dinero apostado. Si es impar el número de bolas o canicas introducidas, entonces pierde la partida y la apuesta. En ese caso su puesto de lanzador y banca será ocupado por el siguiente jugador.

La Sogatira

Un juego practicado no sólo en Andalucía sino en muchos otros lugares de España y que hunde sus raíces en la Grecia olímpica.

Los jugadores se agrupan en dos grupos, normalmente de 4 u 8 personas (aunque pueden ser más). Los participantes agarran con fuerza la misma cuerda, cada uno en un lado del campo reglamentario separado por una línea divisoria, y tiran hacia sí con fuerza. El equipo ganador será el que lleve, combinando fuerza y ritmo, al equipo contrincante a su lado del campo; más concretamente cuando el pañuelo atado justo en mitad de la soga cruce a campo ajeno. 

Los jugadores agarrarán con ambas manos la cuerda. Esta posición de las manos no puede cambiar mientras duren las maniobras. 

la sogatira

La sogatira - Fuente: Youtube

El Pincho

Puede ser un juego de dos participantes o más. 

¿Qué necesitamos? Únicamente el pincho; objeto usualmente de madera con punta afilada. 

La tierra del espacio de juego deberá ser blanda o arenosa para que se clave bien el pincho. Señalizaremos una cuadrícula y dentro de cada casilla un número de mayor a menor. 

A una cierta distancia de esta cuadrícula dibujaremos la línea de lanzamiento del pincho.

Por turnos, los jugadores irán lanzando el pincho a las distintas cuadrículas numeradas; puntuarán por acumulación o siguiendo un orden (de mayor a menor o menor a mayor) hasta completar todas las casillas. 

El pincho, para puntuar, ha de clavarse en el suelo.  

 

J. Torregrosa se formó en literatura y lengua españolas, además de graduarse en Sonido. Ha desarrollado paralelamente tareas de creación de contenidos y como sound designer. A través de la redacción y la estructura narrativa, y atento siempre a las últimas herramientas audiovisuales, nos explicará los claves, misterios y atractivos del juego en todas sus variantes; de las más tradicionales a las nuevas formas de juego en plena era digital.