Cómo jugar a las cartas: claves y secretos

• Los juegos de cartas no son sólo pasatiempos muy entretenidos, además refuerzan ciertas cualidades muy útiles: socialización, lógica matemática, memoria, cultura e historia, entre otras.
• Para jugar a las cartas son necesarios determinados elementos: número exacto de jugadores, tipo de baraja, conocimiento a fondo de las reglas o dominio de técnicas como el descarte.
• Algunos juegos como La brisca, El Chinchón o la Escoba ya forman parte de la cultura popular.  

Contenido: 

• Ventajas de jugar a las cartas
• Elementos fundamentales de los juegos de cartas
• ¿Qué se necesita para jugar a las cartas?
• Características del (buen) jugador de cartas
• Los mejores juegos de cartas 
• Jugar cartas en un casino

A pesar de vivir en una sociedad marcada por internet y el uso masivo de dispositivos digitales, hay ciertas actividades que mantienen intacto su encanto y su capacidad de entretenimiento al margen de los avances tecnológicos. Sin duda, entre estos pasatiempos las cartas ocupan un lugar especial, ya sea a través de numerosos juegos tradicionales como Las brisca o El chinchón, o bien con el amplio abanico de juegos de mesa y juegos de rol que existen. 

Internet no solo no ha acabado con estos juegos, sino que más bien los ha asumido y adaptado a su medio. Lo comprobamos en el éxito de ciertos juegos de cartas en cualquier casino online de España o latinoamérica. Pensemos en el video poker o en el blackjack online, dos claros ejemplos que rivalizan con las tragaperras online o la ruleta americana. 

En este artículo vamos a ver cuáles son las ventajas de jugar a las cartas, las cualidades que ha de tener un buen jugador y los juegos más populares, entre otras muchas cosas. Acompáñanos. 

Socialización

Sabemos que el hombre es un animal social y que hay determinadas actividades, como el deporte o los juegos colectivos, que cumplen una función que va más allá de lo meramente lúdico. Dentro de estas actividades, los juegos de cartas ocupan un lugar especial, particularmente en España, donde las sobremesas pueden alargarse horas mientras la familia comparte ese tiempo de ocio jugando a numerosos juegos tradicionales con una simple baraja. 

Aprender divirtiéndote, divertirte aprendiendo

Está demostrado que el juego es una herramienta útil en el proceso de aprendizaje. De ahí que en los últimos tiempos se hayan llevado a cabo distintos ejemplos de gamificación de las aulas, por ejemplo a través del uso de la ruleta aleatoria. Los juegos de cartas, con cientos de años de historia, no sólo han servido como entretenimiento, sino que pueden ayudar al desarrollo de ciertas capacidades intelectuales: lógica matemática, memoria,  pensamiento estratégico y habilidades sociales. 

La Historia a través de los naipes

Estudiar los orígenes de las distintas barajas, la evolución de su iconografía y los principales juegos con cada una de ellas puede darnos muchas pistas acerca del momento histórico en el que se usaban. También seguir el rastro geográfico que dichos juegos y barajas recorrieron nos ayudará a conocer el flujo cultural entre los distintos territorios y observar sus particularidades. 

Cada juego tiene un conjunto de reglas diferentes. Los hay muy fáciles, que se aprenden en unos segundos (por ejemplo el chancho) y otros, como el poker, que requieren de una mayor paciencia y tiempo; este último se ha definido como aquel juego cuyas reglas se asimilan en cinco minutos y dominarlo lleva toda una vida. 

Por otro lado, hay juegos para dos, para tres, para cuatro, cinco…  Algunos no necesitan a nadie más que a uno mismo, como el solitario. 

Sea cual sea tu juego preferido, existen elementos propios de los juegos que se repiten en casi todas las variantes:

Los jugadores

Es lógico afirmar que el mínimo de jugadores para jugar a las cartas es de uno (ejemplo más claro es el solitario). Sin embargo, hay otros juegos que admiten tantos participantes como el mazo de naipes permita. Por ejemplo,  El asesino, en Latinoamérica, admite muchos jugadores puesto que las únicas cartas con relevancia son el as de espadas y el as de bastos, lo que significa que pueden participar hasta.. ¡ 40 personas!

El reparto

Claro está que las cartas que yacen en el mazo deben ser repartidas a cada participante para así poder desarrollar el juego en cuestión. Pero no se trata de tomar las cartas y adjudicarlas así, sin más. Primero deben mezclarse, efectuar el “corte” de rigor para asegurar la transparencia de la mezcla y luego ir repartiendo los naipes conforme el sentido de las agujas del reloj.

Conocer las reglas del juego

Cada juego tiene un conjunto de reglas que pueden ser muy fáciles o complejas dependiendo del juego. Los más famosos tienen reglas conocidas por todos que no requieren más que de una breve explicación. Sin embargo, algunos juegos tienen reglas complejas que conviene estudiar con detenimiento para que no se produzcan malentendidos durante la partida. Como en todos los órdenes de la vida, siempre es bueno fijar las bases y condiciones antes de comenzar.

El descarte

Muchos juegos admiten la posibilidad de descartar uno o varios naipes, algo que en algunos lugares se denomina draw. Por “descarte” debe entenderse la acción de seleccionar, entre nuestras cartas, aquellas que no cumplan un fin determinado y apartarlas a un pozo común.

Con el descarte muchas veces viene aparejado el robo, que permite reemplazar la carta descartada por otra que desconocemos y podemos extraer de la pila o mazo a disposición de los participantes.

El conteo de puntuaciones

Como en toda competencia siempre debe haber un ganador y, para ello, se necesita un sistema de puntuación. En caso contrario, ¿cómo sabríamos quién es el ganador? Así que aunque en los juegos de cartas parezca una idea más compleja, en el fondo es lo mismo que ocurre en un partido de fútbol o baloncesto: para definir al ganador, debemos ser capaces de traducir en números su dominio en el juego. Ya sea en el fútbol a través de goles, en el baloncesto a través de canastas y sus diferentes puntuaciones (1, 2 o 3) o en tenis y sus puntos (15, 30, 40 y ventaja; juegos y sets).

El sistema de puntuación es una parte fundamental de las reglas de cada juego y estas han de definir claramente cómo calcularlo. Los participantes irán tomando decisiones más o menos arriesgadas en función de cómo estén situados en la tabla de puntuación. 

Comodines o Joker

Muchas veces, en la baraja que utilicemos vendrán unas figuras sin número que generalmente son denominadas jokers o comodines. En ocasiones, estos comodines gozan del valor más alto; en otras reemplazarán cualquier carta del mazo. Dependiendo del juego en el que participes, los comodines tendrán su función específica. De hecho, en algunos juegos como el “truco” no son utilizados y deben ser dejados fuera de la partida.

Y cómo no, el elemento imprescindible es la baraja. Pero no todas son iguales, veamos qué tipos existen.

La baraja francesa

La baraja francesa está conformada por 52 unidades que se dividen en cuatro palos; corazones, picas, diamantes y tréboles. Cada palo, va desde el As hasta el Rey pudiéndose generalmente utilizar el As como uno o trece. Esta baraja, por ejemplo, puede ser utilizada para jugar poker o rummy, que a su vez forman parte de los juegos con cartas inglesas. 

La baraja española

La baraja española también está subdividida en palos; en esta ocasión espadas, copas, oros y bastos. Cuando adquieres un mazo de este tipo de naipes, suelen venir 48 o 50 cartas dependiendo o no si se agregan dos comodines. Se la suele emplear para jugar al truco, al chancho o al asesino entre otros juegos cooperativos, aunque también se pueden jugar a distintas variantes del solitario, sin necesidad de rivales. ¿Cómo jugar al solitario con baraja española? Es sencillo, entretenido, y ayuda a entrenar la agilidad mental, lo cual explica su enorme y atemporal éxito. 

Barajas customizadas

Si el mundo se encuentra en constante desarrollo y cada día aparecen nuevas invenciones, los juegos de cartas no iban a estar al margen de dicha evolución. La mayoría de barajas que no son la inglesa, la francesa o la española, sirven para disfrutar de nuevos y divertidos juegos de mesa. Además de como jugar a las cartas españolas, la gente, cada vez más, se pregunta cómo jugar a las cartas pokemon o cómo jugar a las cartas Uno. Este último es un juego de cartas pero con la particularidad de que los naipes están customizados con diferentes temáticas. Así es como por ejemplo el Uno en versión cartas de futbol, trae en cada baraja un jugador que tiene un determinado color predominante (suelen ser amarillo, rojo, azul o verde) y cartas con habilidades especiales como puede ser una negra que permite seleccionar el color, otra que genera el robo del mazo de cuatro cartas de un contrincante, etc. Una vez más, las reglas vuelven a tomar un rol fundamental ya que debes leerlas cuidadosamente para lograr una experiencia plena de juego.

Por más que sea un juego de entretenimiento, la voluntad de ganar se encuentra innata en todo ser humano. Entonces, ¿cómo jugar a las cartas sin perder de vista nuestro objetivo? Para lograr tal fin, existen ciertas características comunes a todo jugador de cartas:

Psicología

El jugador debe tener un cierto manejo psicológico del juego, entendiendo por tal la habilidad de estar calmado, con la cabeza fría, sin delatar emociones, sin acciones impulsivas y en constante observación de todo lo que acontece en la partida. A tal punto la psicología es importante que en juegos como el poker se han escrito varios tratados sobre el tema. Y se han acuñado términos como “tilt” o “tildarse”, referido a un determinado estado de inestabilidad emocional que puede vivir el jugador durante la partida. 

Habilidades para contar

Como el participante sabe cuántas cartas hay en el mazo y puede observar cuales han salido, la posibilidad de contar cartas se torna vital a la hora de jugar. Es obvio que la estrategia cambiará si sabemos que queda un solo As en la baraja. De todos modos, esta técnica, perfectamente explicada en la película el contador de cartas, se ha vuelto cada vez más difícil de desarrollar debido a la minuciosa vigilancia que actualmente llevan a cabo los casinos.

Habilidades para el engaño

Las cartas son juegos de azar y las probabilidades indican que no siempre nos tocarán las cartas deseadas. Es por ello que los faroles suelen ser parte vital en cada juego, incluso en los juegos de azar online.

Habilidades para comunicación

Hablamos de juegos y como tales nunca hay que olvidarse de la socialización. Es por ello que la comunicación entre los participantes será fundamental. Si quieres silencio, el ajedrez es lo tuyo. Si prefieres el bullicio (sin que esto entorpezca el buen desarrollo de la partida) te recomendamos el bingo.

Chinchón

Uno de los más populares juego de cartas españolas. Veamos: en esta ocasión, y a diferencia de lo que ocurre con el resto de juegos mencionados, los jugadores únicamente verán las cartas de su mano. La finalidad del Chinchón es formar series, es decir; cartas de distinto palo con el mismo número, o bien escaleras; cartas con distintos números pero siempre consecutivos y del mismo palo. 

Cuando alguno de los jugadores consiga alguna de estas jugadas, mostrará sus cartas; en ese momento el resto de participantes mostrarán las suyas y calcularán el valor de sus manos. La clave de El Chinchón es que sean los demás, y no uno, quienes acumulen puntos. Al no haber cartas descubiertas, la intriga y la emoción están aseguradas en todo momento. 

Fuente: Youtube

La Escoba

Este popular juego de cartas con baraja española se puede jugar por parejas (4 jugadores) o individualmente (2 jugadores).

El objetivo final del juego es sumar 15 puntos entre las cartas que hay en la mesa y una de las que tenemos en nuestra mano. La primera pareja o jugador que lo logre, ganará la partida de Escoba. 

En la Escoba, la figuras adquieren un valor determinado: el rey valdrá 10, el caballo 9 y la sota 8. Las demás cartas, o lo que indique su valor. 

El participante que esté ubicado a la izquierda del “jugador de mano” (el que inicia la partida) será el encargado de repartir las cartas y se le denominará “pie”. Cada jugador recibirá 3 cartas, y 4 se dejarán boca arriba sobre la mesa. 

Como hemos dicho al principio, cada participante deberá lograr 15 puntos (con una de su mano y con las 4 de la mesa). Si no le es posible, deberá dejar una carta boca arriba sobre la mesa, junto a las demás. Si, en cambio, consigue sumar los ansiados 15 puntos con la totalidad de las cartas de la mesa, logrará la “escoba”. 

Si los jugadores ya no disponen de cartas, se efectúa un nuevo reparto de 3 hasta agotarse el mazo. 

La partida concluirá en el momento en el que alguno de los participantes o alguna de las 2 parejas alcance o supere la puntuación total previamente determinada. Si se da el caso de que más de un jugador ha alcanzado o superado dicha puntuación, ganará el que sume más. Si se da un empate se tendrán en cuenta la cantidad de escobas logradas, de oros, de 7 de oros, de 7s y la cantidad de cartas.  

Fuente: Youtube

La Brisca

Se trata de un popular juego de cartas que admite entre 2 y 4 jugadores. La mecánica de juego es la siguiente: cada jugador recibe 3 cartas, que se jugarán por bazas: en cada ronda cada uno de los participantes pondrá una sobre la mesa. El que haya arrojado la carta de más valor se lleva todas las demás. Al concluir cada mano se sumará el valor de las cartas totales y se anotará la puntuación correspondiente. 

Una particularidad que hace de la Brisca un juego especialmente interesante y complejo: el valor de las cartas no coincide con su numeración. Así, podemos establecer un orden de valor ascendente: sotas, caballos, reyes, treses y las cartas de valor más alto, los ases. Una regla importante: el resto de cartas no puntuará. 

Fuente: Youtube

As, dos, tres

Para ser un buen jugador de As,dos, tres necesitarás tener dos cualidades fundamentales: capacidad de concentración y rapidez de reflejos. Veamos el mecanismo de juego: los jugadores recibirán todas las cartas y las pondrán junto a ellos en un montón boca abajo. El jugador que inicie descubrirá la primera carta de su montón, la colocará en el centro de la mesa de juego y “cantará” As. El siguiente jugador actuará de idéntica forma pero “cantará” dos; el siguiente dirá tres; el siguiente 4; etc. Como parece lógico, en la mayoría de ocasiones no coincide la carta que se canta con la carta que se descubre realmente. La clave del uego está aquí: cuando suceda que el valor cantado coincida con el valor real de la carta, el jugador siguiente deberá de estar atento y señalar, ya que, de lo contrario tendrá que llevarse todos los naipes de la mesa. ¿Quién gana? Pues el primero de los participantes que se deshaga de todas sus cartas. 

Ronco

Este juego de admite numeroso participantes, aunque la cantidad ideal es personas. Veamos cómo funciona: cada uno de los jugadores  recibirá una carta y, tras valorarla, podrán decidir si quedarse con ella o, por el contrario, sustituirla por la del jugador contiguo. Este último jugador sólo podrá negarse a dicho cambio si dispone de un rey. Sí, la carta del Rey es la de más valor (en este juego cada carta vale lo que su numeración indica). En caso de que el jugador contiguo se niegue a cambiar su carta, deberá descubrirla y (esto es lo más divertido) emulará un sonido gutural, algo parecido a un ronquido animal. 

Trece

Tengamos en cuenta que existen distintas versiones de este juego, por lo que las reglas pueden diferir de una variante a otra. Los puntos que expondremos a continuación coinciden con la versión vietnamita para 4 jugadores (en China, por ejemplo, se juega de otra forma): 

• El número ideal de participantes es cuatro; de ese modo, cada uno de ellos recibirá justo 13 cartas. De ahí el nombre del juego. 
• El objetivo en “13” será que nuestra carta gane a la del jugador inmediatamente anterior e ir haciéndonos de todos nuestros naipes.  
• Según la modalidad, será válido o no mirar la carta de nuestros rivales o jugar fuera de nuestro turno. 
• El orden de las cartas según su valor descendente es: 2, A, K, Q, J, 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3.
• El palo de corazones es el de mayor valor; le sigue el de diamantes, el de tréboles y el de espadas. Esta lógica se aplicará, de todos modos, cuando se juegue la misma carta (un 3 de diamantes perderá ante un 3 de corazones, por ejemplo). 
• La carta de menor valor en este juego corresponde al 2 de espadas; por el contrario, la más alta será el 2 de corazones. Las cartas con valor 2 serán, por tanto, más altas que las de valor 3. 
• El valor de una carta depende de lo que indique y no tanto de su palo: un 9 de espadas, por ejemplo, valdrá más que un 8 de corazones, aunque el palo de corazones sea más alto que el palo de diamantes. 

Las cartas también forman parte de los juegos a los que puedes ganar en el casino. Y, al igual que se pueden usar trucos para las tragamoneda de los bares, o determinadas estrategias para las ruletas, existen estudios y artículos sobre cómo ganar al blackjack utilizando 10 métodos legales. 

Es por ello que los juegos de cartas son tan populares, en los casinos online, como cualquier ruleta aleatoria. La mayoría de las veces, jugarás contra la casa (que es el casino) y habrá dinero involucrado, lo que hará que las cualidades y características del buen jugador de cartas antes explicadas se tornen imprescindibles. Así como debes gestionar tus emociones, debes gestionar tu dinero.

La noción de gestión de bankroll no es ajena a los jugadores de casino (no juegues más de lo que puedes permitirte) y recuerda que por más que haya dinero sobre la mesa, no deja de ser un juego.

En los casinos encontrarás todo tipo de juegos del casino con cartas, desde poker caribeño hasta blackjack online. Así que te recomendamos aprenderte bien las reglas y manejar tus emociones y bankroll.

Aviso: Todos los consejos dados en este artículo tienen un carácter meramente informativo basado en bibliografía sobre juegos de azar. Sin embargo ninguno de estos consejos garantiza ni es un elemento determinante para el éxito en la actividad del juego analizado. En nuestro blog tratamos temáticas relacionadas con el mundo de los juegos y los contenidos son informativos y no significa que tengamos disponible el juego, producto, utensilio, accesorio, etcétera…del que habla el artículo.