- La estrategia básica de blackjack no nos garantiza ganancias pero sí un mejor rendimiento a largo plazo
- Algunas situaciones son especialmente problemáticas y requieren de un análisis en profundidad, como cuando tenemos un 12 duro contra un 2, un 16 duro contra un 7 o un 11 contra 10
- En muchas plataformas online se puede jugar gratis al blackjack, algo que nos servirá para aplicar a fondo la estrategia básica y tener así más probabilidades de ganar
Las tabla de blackjack nos ayudará a tomar las mejores decisiones en cada mano. La estrategia básica no nos va a garantizar en ningún caso las ganancias, pero sí optimizará al máximo nuestro juego. En definitiva, seguir la estrategia de blackjack mejorará tu rendimiento general y siempre es preferible a no seguirla.
Esto se aplica tanto en los casinos online de España como en los casinos presenciales. En los juegos online, donde no se pueden contar las cartas, la estrategia básica es una de las más importantes reglas del blackjack.
Aun así, muchos jugadores piensan que ciertas jugadas de la estrategia básica de blackjack para ganar a la casa no son correctas. ¿Es realmente mejor separar 8s y arriesgarse a una segunda apuesta cuando el crupier tiene una carta de valor 10 boca arriba? Cuando tienes un 16 y la banca tiene un 7, ¿no sería mejor plantarse y dejar que la banca se pase que pedir carta y arriesgarte a pasarte?
Todo juego de azar se basa en las matemáticas, y en el blackjack, las matemáticas nos indican que seguir la estrategia básica es la opción más sensata, a menos que estés contando cartas y tengas información sobre la composición de la baraja que sugiera un cambio. Apartarse de la estrategia básica tiene sus riesgos.
Imaginemos un juego con un conjunto de reglas comunes: seis barajas, el crupier pide un 17 blando, las picas pagan 3-2, se permite doblar con las dos primeras cartas, se permite doblar después de dividir las parejas, las parejas se pueden dividir hasta tres veces, excepto los ases que solo se pueden dividir una vez, y no está permitido rendirse.
Ahora exploremos algunos ejemplos de manos que a menudo se juegan de manera incorrecta.
8-8 contra el 10 del crupier
Puede parecer que estás gastando dinero en vano al comenzar con dos manos de 8 cada una cuando el crupier muestra un 10. Pero jugar la mano con un 16 duro es mucho peor.
El resultado medio será negativo independientemente de la jugada que hagas. Si pides carta, tu pérdida media será de 53,5 céntimos por euro apostado. Si te plantas, la pérdida media es un poco mayor, de 53,7 céntimos.
Si haces un split en blackjack (dividir), tu pérdida media bajará a 47,6 céntimos por cada euro de tu apuesta original. Eso no es 47,6 céntimos por dos, es una media de 23,8 céntimos por cada una de sus dos manos.
A veces tus temores se harán realidad: perderás ambas manos y tu pérdida será el doble de la apuesta original. Pero habrá suficientes ocasiones en las que ganes ambas manos y obtengas una gran ganancia, ganes en una mano y empates en la otra para ganar lo mismo que tu apuesta original, ganes en una y pierdas en la otra para empatar, o empates en ambas manos, de modo que tu pérdida promedio será menor que si hubieras pedido carta o te hubieras plantado.
12 duro contra 2
Es comprensible sentirse incómodo al pedir una carta en una mano que podría beneficiarse con solo una carta adicional. En este escenario, es importante recordar que el crupier está obligado a tomar otra carta, ya que no existe ninguna carta que pueda hacer que un 2 mejore sin necesidad de pedir una carta extra. Así que, ¿por qué no permitir que el crupier corra el riesgo en lugar de nosotros?
Respuesta: la banca no suele pasarse tan frecuentemente como para que simplemente te sientes a esperar. De hecho, las pérdidas promedio son más bajas si pides carta que si te plantas.
Como vemos, es importante saber cuándo pedir y cuándo plantarse en la mesa de blackjack. Por ejemplo, si tienes un total de 12 en tu mano con un 10 y un 2, tu pérdida promedio es de 28,9 céntimos si eliges plantarte, pero disminuye a 25,2 céntimos si decides pedir una carta. De manera similar, si tienes un 9 y un 3, las pérdidas promedio son de 28,6 céntimos al plantarte y de 25,6 céntimos al pedir carta. Con un 8 y un 4, las pérdidas promedio son de 28,5 al plantarte y de 25,5 al pedir carta; y si tienes un 7 y un 5, las pérdidas promedio son de 28,2 al pedir carta y de 25,4 al plantarte. En el caso de un par de 6-6, la mejor opción es dividir el par.
16 duro contra 7
Los jugadores que no tienen problema en pedir carta cuando tienen 16 frente a un 10 del crupier, en ocasiones se plantean un dilema cuando tienen 16 frente a un 7, pensando que el crupier tiene suficientes posibilidades de pasarse como para que sea mejor esperar a ver qué sucede.
En realidad, es más importante pedir carta cuando tienes 16 frente a un 7 que cuando te enfrentas a un 10. Las manos del crupier suelen ser más débiles cuando comienzan con un 7, lo que brinda a los jugadores más oportunidades de ganar si piden carta.
¿Cómo jugar 16 contra 10 del crupier? Es una situación tan pareja que el contador de cartas a veces elige plantarse como una táctica para que los casinos piensen que no siguen la estrategia básica. En promedio, las pérdidas son de 54,1 céntimos por euro si te plantas y de 53,5 si pides carta. Con un 9-7, las cifras son de 53,7 si te plantas y 53,5 si pides carta. Las diferencias son mínimas, lo que sitúa al 16 contra el 10 en el territorio de las decisiones difíciles.
Sin embargo, 16 frente a un 7 es una historia diferente. Con un 10-6, las pérdidas promedio son de 47.7 céntimos por euro apostado si te plantas, pero disminuyen a 40.9 céntimos si pides carta. Si comienzas con un 9-7, las medias son de 48.1 céntimos si te plantas y de 40.8 si pides carta. Las diferencias son lo suficientemente notables como para, en esta situación, no dudar en pedir carta.
11 contra 10
Según la estrategia básica para doblar la apuesta, debemos hacerlo en situaciones donde tengamos una ventaja que podamos aprovechar, y esto incluye cuando tenemos un total de 11 con dos cartas frente a un 10 del crupier.
A veces, los jugadores evitan esta jugada debido al temor de quedarse con una mano débil si doblan y obtienen una carta baja, sabiendo que cualquier carta con valor de 7 o más le daría al crupier una mano activa. A veces perderá dos apuestas a la vez cuando doble. Eso siempre es un riesgo.
Sin embargo, en promedio, doblar con un 11 frente a un 10 aumentará tus ganancias.
Por ejemplo, si tienes un 9-2 frente a un 10 del crupier, la ganancia promedio al pedir carta es de 11.7 céntimos por cada euro apostado. Si decides doblar, la ganancia se incrementa a 17.4 céntimos por cada euro de tu apuesta original.
Los aumentos son similares con otros totales de 11, pasando de 11.8 a 17.7 con 8-3; de 11.8 a 17.8 con 7-4; y de 11.9 a 17.8 con 6-5.
Si bien no se duplica la ganancia, el incremento promedio de los beneficios hace que valga la pena doblar en un 11 contra un 10, a pesar del riesgo ocasional de perder dos apuestas.
As-7 contra 9
La estrategia básica nos aconseja pedir carta cuando el crupier muestra un 9, un 10 o un as, y tenemos un 18 blando en nuestras manos.
Muchos jugadores tienen dificultades con estas jugadas. Con el 18 blando hay errores comunes, ya que consideran que esta es una mano sólida. Sin embargo, en promedio, un total de 18 es una mano perdedora cuando el crupier muestra un 9 o más. La ventaja de tener un 18 blando es que puedes pedir una carta sin el riesgo de pasarte en la primera, y si obtienes una carta baja, aún tienes la opción de pedir nuevamente.
Cuando tienes un 18 blando contra un 9 del crupier, esta jugada te brinda la mayor ganancia posible. Si te plantas, te enfrentas a una pérdida promedio de 18.3 céntimos por cada euro apostado.
Sin embargo, si decides pedir carta, reduces esa pérdida casi a la mitad, quedando en 9.8 céntimos.
En los otros dos casos, la situación es más equitativa. Con As-7 contra un 10, pedir carta reduce las pérdidas promedio de 18.0 céntimos a 14.3 céntimos. Y si el crupier muestra un as, las pérdidas promedio son de 22.5 céntimos si te plantas y de 16.0 céntimos si pides carta.
Blackjack contra un As
Cuando se ofrece un seguro, es tentador optar por el "dinero parejo". Esto significa que ganas una cantidad equivalente al valor de tu apuesta sin correr el riesgo de empatar en caso de que el crupier tenga una carta con valor de 10 para igualar tu blackjack.
Sería una jugada equilibrada si aproximadamente un tercio de las cartas fueran de valor 10, pero en realidad solo el 30,8% de las cartas tienen dicho valor (dieces, jotas, reinas o reyes). Estos porcentajes cambian a medida que se reparten las cartas, pero sólo los contadores de cartas tienen la capacidad de aprovechar una racha inusual que haga que los dieces sean más de un tercio de las cartas restantes.
Para la mayoría de nosotros, es importante comprender que optar por el dinero parejo significa obtener una ganancia de 1€ por cada 1€ apostado. Si decides no tomar el seguro de blackjack y esperas a que el crupier juegue su mano, a veces perderás, pero ganarás lo suficiente con pagos de 3-2 como para obtener un beneficio promedio de 1,43€ por cada euro apostado.
Al igual que con otras jugadas de estrategia básica, esperar y confiar en que el crupier no saque la carta equivocada puede ser un desafío. Sin embargo, si deseas tener la mejor oportunidad de ganar, las matemáticas pueden orientarte hacia la mejor decisión.
Practicar gratis la estrategia básica
¿Cómo jugar al blackjack ? Esa es la pregunta del millón que tantos jugadores se hacen. Como hemos visto en el artículo de hoy, no hay una sola respuesta y es conveniente matizar lo más posible, aunque sí sabemos que aplicar la estrategia básica mejorará nuestro rendimiento a la larga. Para ello, lo más inteligente (y recomendable para nuestros bolsillos) es jugar al blackjack gratis con las versiones demo que muchos casinos online ponen a disposición de sus clientes (la app de ruleta tiene la misma función en estos mismos casinos). De esa manera podremos profundizar en dicha estrategia, conocer el valor de las cartas de blackjack y las reglas generales del juego. A diferencia de las máquinas tragamonedas, el blackjack no depende únicamente de la suerte, por lo que cuantas más horas de práctica realicemos mejor. Cuando estemos listos podremos pasar a apostar con dinero real y jugar por el bote.
Aviso: Todos los consejos dados en este artículo tienen un carácter meramente informativo basado en bibliografía sobre juegos de azar. Sin embargo ninguno de estos consejos garantiza ni es un elemento determinante para el éxito en la actividad del juego analizado. En nuestro blog tratamos temáticas relacionadas con el mundo de los juegos y los contenidos son informativos y no significa que tengamos disponible el juego, producto, utensilio, accesorio, etcétera…del que habla el artículo.
